Literature
Dew
La lluvia no cedía, negaba su piedad. Azotando la noche junto al viento, fiel compañero. Desde la habitación podían verse, entre las persianas de la ventana, la luz de la calle intentándose colar. Podía oírse también a las hojas de los árboles siendo agitadas. A lo lejos el sonido de algún automóvil a toda prisa sobre el húmedo asfalto.
Se retorció entre las sábanas, cubriéndose hasta la barbilla y girando el rostro para descubrir el de ella, yaciendo a su lado, pacífica. Apenas podía vislumbrar sus facciones. Sentía su cálida respiración cerc